Que larga es la gran soledad de tu ausencia,
e implacable el silencio de la noche triste
cuando tus palabras no llenan mis espacios
y no hay restos palpables de tu presencia...
Desoladora la esperanza que no quisiera morir
se aferra a mi vieja piel como garfio mortal
recordando tus caricias, tus espasmos, tu boca
aplastándome sin piedad el alma por subsistir
Callada la noche, tus silencios ya no excusa
lejos de ti como siempre acostumbrado a amar
a punta de recuerdos difusos y momentos vagos
solo amándote a escondidas y en rima confusa
y un dolor conocido tan opresivo y permanente
se aglutina en el centro mismo de este pecho
un dolor experto en hacer que duela mi alma
dolor puro, interminable, fiel e irreverente…
y aquí estoy yo otra noche en larga soledad
repitiéndome que me amas, que algún día será,
imaginando que hay un futuro aunque no haya
llenando de más escusas esta enorme vaciedad
Y es que tu ausencia amor siempre ha dolido
y abrazándote en sueños se ha escapado mi vida
soledad de tantos años perdidos sin tus ojos
musa fiel de este solitario poeta deprimido…
Y acostumbrado estaría al dolor de este vacío
pero no hay costumbre que calle un amor eterno
se me secarán los ojos de llorar tu ausencia
pero no dejará la noche de lanzarme al desvarío.
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