El perfume de tu piel no se ha borrado de mi
mente
y aún no existe una fuerza que lo aparte del
recuerdo,
así el olor de tu cabello aún regresa
claramente
y con el dulce sabor de tu boca yo aún me
pierdo...
Y voy pegando con destreza los momentos que
consigo
que me descubren de nuevo entre tus senos sin
razón,
y te construyo poco a poco con retazos de
memorias
arrinconados en la parte posterior del
corazón...
De mis manos y tus manos explorándonos la
vida,
me quedan marcas imborrables de placer y de
locura
que regresan poco a poco de rincones del olvido
junto a gemidos y suspiros exhalados sin
censura...
El largo tiempo nunca pudo borrar nada de tu
cuerpo,
la triste amnesia de los años ya no ofrece
resistencia,
y es que los años y los meses no son nada si
no estás
porque tus ojos y tu boca me persiguen a
consciencia…
Podría pintarte de memoria en el lienzo de mi
lecho,
ir recorriendo a ciegas cada rincón de tu
hermosura,
podría adorarte como quienes solo adoran lo
imposible
y me dirían que estoy loco ¡pero yo podría
sentirte!
Y es que descubro cada día más de ti en mis
recuerdos
y los ocasos no son tristes ya sabiendo que
eres mía,
porque quererte tanto ha sido la mejor de mis
locuras
y aunque pasaran miles de años y de vidas, te
amaría.
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