Quiero al amanecer
apagar contigo las estrellas
una a una con besos eternos
recién tomados de tus labios
solo para encenderlas otra vez
con otros tantos besos nuevos
mientras vemos caer la tarde
entrelazados al amarnos...
Quiero en el día
que el destino me permita vivir
tantos sueños postergados
recubriéndolos con tu sonrisa
y tus ganas de sentir la vida
como jamás la hemos vivido
y solamente recordar el pasado
para no olvidar quienes fuimos...
Quiero al anochecer
que la brisa suave nos encuentre
abrazados contando las estrellas
y por cada nombre que sepas
de alguna constelación lejana
premiarte con suaves caricias
dibujándola en tu blanca espalda
con la yema de mis dedos...
Quiero en la noche
que me despierten con besos tímidos
tus incontrolables ganas de amarme
quiero en la oscuridad profunda
buscar tu intimidad a tientas
y acariciarla hasta humedecer
mis manos sedientas en esa miel
que sabe a manjar de dioses...
...y al despuntar del día,
empezar de nuevo este poema
desde el primer verso otra vez.
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